El primer convenio de ECO mejoró un poco las cosas pero, aún así, era claramente insuficiente. Este convenio ha de ser el que empiece a recuperar claramente las condiciones anteriores. Además, se da la circunstancia que en las elecciones sindicales celebradas el año pasado CCOO consiguió mayoría en el comité de empresa. La sección sindical de CCOO en ECO siempre se ha posicionado mayoritariamente con el sector que se encuentra a la izquierda de las posturas oficialistas de Fidalgo y sus representantes provinciales, colaborando activamente en el sector crítico del sindicato, algo importante ya que es una de las empresas más grandes del Metal de Guadalajara.
La plataforma presentada a la empresa conjuntamente por CCOO y UGT contempla, entre otras cuestiones, una subida salarial de dos puntos por encima del IPC real, así como la reducción de la jornada.
La propuesta de la empresa
La última contrapropuesta de la empresa ha sido una subida del 0,8 por encima del IPC real, aumento de los plus de nocturnidad y el de turnicidad, extender los permisos retribuidos por tíos y sobrinos, un fondo de becas escolares de 2.000 euros y la igualdad en todos los derechos para los matrimonios y las parejas de hecho. Además, plantean la reducción de la jornada en ocho horas a partir del 2008, y que el convenio dure cuatro años. Esta propuesta va a discutirse. Reconocemos que esto —y mucho menos— sería aceptado en multitud de empresas por los dos grandes sindicatos y presentado como un gran convenio. Pero la realidad es que los salarios se han reducido de una manera drástica por multitud de factores: la inflación que está manipulada, la subida brutal de los productos por la llegada del euro, etc. Y en la ECO ya llueve sobre mojado. El cuento de que hay que consolidar la nueva empresa ya huele: llevamos varios años de beneficios por encima de lo previsto, en 2005 un 20%; hay una gran cantidad de directivos, jefes y jefecillos que cobran un dineral y no se sabe muy bien que hacen o dejan de hacer; tenemos en convenio una paga que se cobra si se llega a un determinado volumen de ventas pero sólo se cobró el primer año de ECO, desde entonces, misteriosamente, todos los meses de noviembre los pedidos disminuyen brutalmente y no se llega nunca al volumen fijado. Eso sí, un mes después se arranca a trabajar a tope con multitud de pedidos.
Se ha emplazado a la empresa a que mejore esta última propuesta. Se va a empezar con las asambleas de trabajadores para discutir qué medidas tomar para ir calentando el ambiente, la plantilla quiere recuperar su poder adquisitivo y se encuentra animada para luchar, sólo esto demuestra el malestar que existe entre los trabajadores y este convenio de ECO puede que sea un referente para otras empresas que van a empezar a negociar los suyos.
Felipe Palacios
Trabajador de ECO
