Los trabajadores de Salom IB3 vuelven a movilizarse debido a la pasividad mostrada por el nuevo gobierno de "izquerdas y progresista" que prometió en su campaña electoral resolver el conflicto entre los trabajadores y la subcontrata Salom.
Se ha obtenido una victoria por parte de los trabajadores ya que han sido retiradas las sanciones impuestas a los trabajadores durante el período de movilizaciones
En estas semana se han retomado las negociaciones del convenio colectivo. La duda que se plantea ahora es para cuántos trabajadores será el convenio porque se prevé una reducción considerable de la plantilla, debido a la política de externalización que va a llevar a cabo IB3.
La política de externalización aplicada por la nueva ejecutiva es una de las más salvajes y descaradas de la privatización de las radiotelevisiones autonómicas, en las que lo único público existente son los fondos con los que se sustenta el ente. Este modelo político ha sido argumentado por los directivos de IB3 aludiendo a la gran deuda que ha dejado el anterior gobierno y a que esta política es la que se lleva a cabo en todas las cadenas autonómicas.
El negocio está servido, los directivos proponen que en IB3 sólo se produzcan informativos y que se compren a productoras privadas el resto de programas que componen la parrilla. Esto, además de resultar más costoso, resulta ser el perfecto negocio para los amigos de los directivos propietarios de productoras e incluso para el propio director de IB3 TV, Toni Martorell, que es accionista de una de las productoras que va a llevarse la mejor parte del pastel.
La situación de los trabajadores va a ser todavía más precaria de lo que es actualmente. Los trabajadores vagarán de productora en productora, dependiendo su contrato de la duración del programa en emisión.
En las reuniones mantenidas con los directivos no se ha dado ninguna solución a sus reivindicaciones, como la de la subrogación que la han considerado inviable y sólo se les ha ofrecido un trato de favor (proporcionar el currículum a las nuevas empresas), lo que es nada.
Por todo ello los trabajadores en las asambleas que tuvieron lugar los días 27 y 28 de septiembre decidieron por unanimidad volver a retomar las movilizaciones. La primera concentración tendrá lugar el próximo 11 de octubre delante del Parlament.