Los trabajadores exigen un aumento salarial para este año del 50% y doblar sus salarios el próximo año. Actualmente un trabajador público gana como media 125 dólares al mes; si tenemos en cuenta que el salario medio en Rusia es de 245 dólares, están ganando aproximadamente la mitad del salario medio. Hay ciudades como Vozonev donde el 90% de los profesores para poder subsistir tienen que recurrir al pluriempleo.
Esta huelga, junto a las protestas mineras de la pasada primavera, son la primera prueba del malestar social que existe en Rusia con el gobierno Putin y su política capitalista y demuestran también que la clase obrera rusa está comenzando a despertar de la conmoción producida por la restauración capitalista y que está dispuesta a recuperar lo perdido.