Para entender esta actitud hay que recordar el papel que jugó Franco en el período histórico que le tocó vivir. Por ejemplo, durante el bienio negro republicano 33-35, el gobierno de derechas envió a Franco a aniquilar a la comuna asturiana, cuya clase trabajadora se alzó contra el peligro del fascismo y por la mejora de sus condiciones de vida. Dos años mas tarde, en 1936, inició una sublevación militar para aplastar a clase obrera; en este juego, la Iglesia, los terratenientes y demás poderes fácticos financiaron a Franco y tras aniquilar a un millón de trabajadores que luchaban contra siglos de opresión... se instauró en un régimen dictatorial que duró casi 40 años, con el consiguiente resultado que todos conocemos: fusilamientos, exilio, falta de libertades, democráticas, represión...

Es por ello que esta subvención no es más que un botón de muestra de a quién representa este Gobierno, que se llena la boca de “democracia”. Por eso, desde estas páginas reclamamos que nuestras organizaciones exijan la retirada de esta subvención y que ésta se destine a otros fines sociales, y que expliquen lo que significó Franco para la clase obrera: un dictador-asesino al servicio de las “cien familias”, que hoy en día siguen manteniendo en sus manos las palancas de la economía, ahora con un rostro “democrático” aunque no dudarían en volver a cambiarlo si la clase obrera amenazase de verdad sus intereses, tal como pasó hace 66 años.