En el IES Menéndez Pidal de Avilés hay un descontento generalizado entre los estudiantes que se ha ido acumulando desde hace ya años por las condiciones pésimas y el ambiente represivo del centro. Los baños carecen de papel higiénico y de las tapas de las tazas, la calefacción no funciona y se necesitan ventanas nuevas, las taquillas están rotas, el material para llevar a cabo las diferentes asignaturas es escaso y no está en buenas condiciones, etc.

Los estudiantes luchan por mejorar el instituto...

Por todo esto los alumnos decidimos en una asamblea convocada recientemente por el Sindicato de Estudiantes, a la que acudieron 120 alumnos, que se debía realizar una reunión con la dirección del centro para buscar soluciones a estos problemas.
Pedimos la reunión a la directora para el lunes 15 de octubre. Al final la reunión no sirvió de nada ya que la directora nos dijo textualmente que no se pondría ninguna solución a los problemas.
Después de esta medida, decidimos hacer una sentada el martes 23 a partir del segundo recreo en el patio, con el objetivo de que la dirección nos escuchara y se pusiesen de una vez por todas soluciones a nuestros problemas.
A la movilización acudieron unos 150-200 estudiantes. Después de estar allí un rato, aparecieron la directora, la jefe de estudios y dos profesores. Se metieron en medio de la sentada cogiendo de dos en dos a los alumnos de la ESO, riñéndoles y diciéndoles que se marchasen. Dos estudiantes sacaron sus móviles para hacer fotos de lo que estaban haciendo. La directora se abalanzó sobre uno de ellos, lo empujó e intentó quitarle el móvil hasta que, de repente, ella se tiró al suelo intentado simular que el chico le había agredido. Mientras todo esto sucedía, una compañera nuestra empezó a explicar por el megáfono cómo nos estaban reprimiendo en el centro y uno de los profesores intentó arrebatarte el megáfono para que no pudiese seguir hablando, pero no lo consiguieron. Todos los alumnos empezaron a abuchearles al ver la injusticia que se estaba cometiendo por parte de la dirección y no tuvieron mas remedio que marcharse, eso sí, no dejaron entrar al instituto a los medios de comunicación para que no pudieran grabar lo que sucedía dentro del centro.

... y la dirección responde con represión

Después de todo lo sucedido y de que la dirección volvió a negarse a hablar con nosotros, llegamos a la conclusión  de que debíamos seguir adelante con las protestas.  Pero cuál sería nuestra sorpresa cuando, tan sólo tres días después de la concentración, la dirección me entrega una carta en la que me comunicaban su intención de expulsarme del instituto durante cinco días, con los siguientes argumentos: "promover un acto de protesta en horas lectivas sin seguir el procedimiento legalmente establecido, y por proferir palabras ofensivas contra miembros del equipo directivo".
En realidad, detrás de esta carta se esconde lo que supone la primera aplicación en Asturias del nuevo decreto de derechos y deberes de los estudiantes, que entró en vigor el pasado martes 23 de octubre y del que, por supuesto, estamos en contra. Un decreto que consiste básicamente en más sanciones y más duras, en mayor concentración de poder en las direcciones de los centros para aplicar estas sanciones, sin tener que consultar o discutir estas decisiones en otros organismos donde los estudiantes nos podamos defender cuando se nos acuse injustamente. Es significativo el hecho de que a los jóvenes se nos acusa continuamente de ser vagos, delincuentes, desinteresados por todo, pero cuando queremos dar nuestra opinión acerca de los problemas de la educación y de los centros en los que estudiamos se nos ignora y se intenta silenciarnos. Los estudiantes no tenemos, en la práctica, ni voz ni voto dentro del centro.
Para el próximo miércoles 7 de noviembre hemos convocado huelga a partir del primer recreo en todos los institutos de Avilés, con una marcha hasta el Ayuntamiento ¡No vamos a consentir que se expulse ni intimide a los alumnos cuando lo único que pedimos es una educación pública de calidad!

¡Por una educación pública de calidad!
¡No a la represión de las luchas estudiantiles, no al nuevo decreto de derechos y deberes!