El multimillonario negocio del futbol pisotea a sus trabajadoras y trabajadores
Los 800 trabajadoras y trabajadoras de Mediapro que se ocupan de la retransmisión de los partidos de la liga de Futbol van a la huelga desde el 13 al 27 de mayo en defensa de sus puestos de trabajo y por la regularización de las condiciones laborales sumamente precarias bajo las que realizan su labor profesional.
Mediapro es uno de los mayores conglomerados empresariales del sector audiovisual de todo el mundo, con más de 7.000 trabajadores y una facturación que el año pasado alcanzó los 1.282 millones de euros, se benefició durante años de su acuerdo con la Liga de Fútbol profesional para la retransmisión de sus partidos.
A pesar de las cifras milmillonarias que mueve el mundo del fútbol profesional, un negocio estrechamente vinculado al sector inmobiliario y a sus redes de corrupción institucional, y que genera ingresos astronómicos en concepto de publicidad, los trabajadores y trabajadoras de las diversas empresas del grupo Mediapro que se responsabilizan de la retransmisión de los partidos lo hacen en unas condiciones muy precarias. Los contratos fijos discontinuos en abierto fraude de ley y los falsos autónomos son moneda corriente en Mediapro, como lo es también el impago de la antigüedad o los problemas para la percepción del kilometraje por los obligados desplazamientos de la plantilla.
A todos estos problemas se une ahora la incertidumbre sobre el futuro de sus puestos de trabajo. LaLiga ha decidido adjudicar las retransmisiones de los partidos de las próximas cinco temporadas a la empresa suiza HBS y a Telefónica y, hasta el momento, ni estas dos empresas ni Mediapro han aclarado a los trabajadores cuál será su futuro.
Las plantillas afectadas exigen un compromiso de que se respetarán sus puestos de trabajo, que todas las trabajadoras y trabajadores afectados serán subrogados por los nuevos adjudicatarios y que las empresas no se aprovecharán de este cambio para imponer un ERE y realizar despidos o empeorar aún más las condiciones laborales.
La Liga intenta romper la huelga contratando esquiroles
Desde CGT, uno de los sindicatos convocantes de la huelga junto a CCOO y UGT, se denuncia que LaLiga está intentando evitar que la huelga afecte a las tres últimas jornadas de la liga de fútbol contratando a empresas francesas para que realicen tareas de esquirolaje. Es inaceptable que LaLiga, la asociación de fútbol profesional presidida por Javier Tebas, conocido reaccionario y exdirigente del grupo fascista Fuerza Nueva, que en la temporada pasada generó unos ingresos de más de 5.000 millones de euros, pretenda pisotear el derecho de huelga de 800 trabajadoras y trabajadores que luchan por mantener sus puestos de trabajo.
Hace muchos años que el fútbol profesional ha dejado de ser una actividad meramente deportiva para convertirse en una fuente de beneficios inmensos y rápidos, en manos de especuladores y aventureros de las finanzas mundiales. Tras el brillo de los fichajes estrella y de las grandes figuras se oculta un lodazal de negocios sucios, blanqueo de capitales, fraude fiscal, machismo en grado máximo, corrupción política y, para completar este desagradable panorama, explotación laboral y desprecio a los derechos más básicos de las trabajadoras y trabajadoras que con su esfuerzo hacen posible que este gran negocio pueda seguir rindiendo beneficios ingentes.
Esta huelga es la oportunidad de demostrar que sin las trabajadoras y trabajadores del sector y sin una afición que quiere disfrutar de los eventos deportivos pero que es totalmente ajena a los negociazos de los caciques del sector, no habrá fútbol.
¡Todo nuestro apoyo y solidaridad con las trabajadoras de Mediapro!
¡Sin afición y sin trabajadoras, no hay fútbol!
¡Contra el fútbol negocio: solidaridad y lucha de clases!