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La lucha continúa: ¡Todo el Metal a la huelga el 18 y 19 de mayo!

El 5 y 12 de mayo se celebraron las dos primeras jornadas de huelga del metal de A Coruña por la negociación del convenio provincial, convocadas por CIG, CCOO y UGT. Fueron un éxito absoluto, con la paralización casi total de las empresas afectadas por el convenio. Hay dos jornadas más convocadas, el 18 y 19, con una marcha a Coruña el primero de los días.

El convenio afecta a unos 16.000 trabajadores, cuyas reivindicaciones fundamentales son la recuperación del poder adquisitivo, cláusulas de revisión salarial que garanticen el poder adquisitivo, la ampliación del derecho de subrogación a todos los trabajadores, la limitación de las ETT y la regulación del tóxico, penoso y peligroso.

La patronal a la ofensiva

Por su parte, la patronal está a la ofensiva. Pretende cargarse la cláusula de revisión salarial en un convenio con seis años de vigencia (2020-2025), lo que significaría perder muchos miles de euros, y también aumentar la jornada flexible a un 10% anual (permitido por la actual reforma laboral), acumulable durante 24 meses, lo que provocaría que los trabajadores se pudiesen ver obligados a realizar horas extra gratuitas ¡equivalentes a 2 meses de trabajo!

A esta situación llegamos casi dos años y medio después de que el convenio venciese y sin que haya habido prácticamente movilizaciones. El papel desmovilizador de las cúpulas sindicales, muy particularmente de CCOO y UGT, que no realizaron ninguna movilización antes de esta convocatoria, es determinante para entender el envalentonamiento de la patronal. En 2020 tuvieron la excusa de la pandemia y la deflación, pero es injustificable haberla prolongado durante 2021 y lo que va de 2022, tiempo durante el que hemos visto conflictos tan emblemáticos como los de Tubacex o el metal de Cádiz. Unas luchas que, además, señalaban que solo te puedes enfrentar seriamente a la patronal mediante los mecanismos tradicionales de lucha de la clase obrera: la huelga, las  asambleas, las cajas de resistencia, las manifestaciones y la extensión de los conflictos al conjunto de la clase obrera.

La situación general también contribuye al envalentonamiento patronal. La no derogación de la reforma laboral y los continuos incumplimientos del acuerdo de gobierno en favor de los intereses de la patronal, que el gobierno de PSOE y Unidas Podemos viene realizando, y la paz social impuesta por CCOO y UGT asfaltan el camino para que se produzcan estos ataques en la negociación de los convenios.

La lucha es el único camino

La convocatoria está suponiendo un paso adelante muy importante en la lucha necesaria para doblegar a una patronal especialmente parasitaria y explotadora. El seguimiento masivo de la huelga es un buen indicador de la rabia contenida y de las ganas de pasar a la acción de los trabajadores. Y manda un mensaje de combatividad nítido y contundente a una patronal acostumbrada a la pasividad y comprensión de las cúpulas sindicales.

En este momento de la lucha, es importante ver todas las maneras de aumentar la presión sobre la patronal. La extensión a otros sectores de la clase obrera, muy particularmente a las plantillas de las grandes empresas con convenios propios en las que trabajan como subcontratados muchos de los trabajadores adscritos a este convenio, es un paso que hay que dar ya mismo. Empresas como los astilleros Navantia, la refinería de Repsol o la central térmica de As Pontes deberían secundar el paro de 48 horas de esta semana. El impacto sobre los beneficios patronales, pero sobre todo la imagen de combatividad que se transmitiría al conjunto de la sociedad, prepararía el terreno para, en caso de que la patronal decida mantenerse firme, lanzar un nuevo plan de lucha para incorporar a otros sectores de la clase obrera y la juventud.

Por esto, los delegados de la CGT en los astilleros de Navantia-Ferrol, y miembros de la plataforma Sindicalistas de Izquierda y de Izquierda Revolucionaria, estamos participando en los piquetes y acciones de la huelga, y estamos defendiendo la necesidad de que la plantilla de Navantia se sume a las movilizaciones.


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