El día 29 de noviembre se ha llegado al punto álgido, hasta este momento, de la oleada de movilizaciones que se están viviendo en Catalunya en los últimos días. Este día han confluido profesores, estudiantes, médicos y trabajadores de la Generalitat, exigiendo que se reviertan todos los recortes sociales que se vienen aplicando desde hace tiempo.

Este día una gran manifestación convocada por USTEC, CGT, IAC-CATAC, CSC, Sindicat d'Estudiants y SEPC, ha inundado las calles de Barcelona en una gran jornada de huelga educativa y de los trabajadores de la administración pública, en la que los jóvenes hemos vuelto a situarnos en la vanguardia de la movilización. La marcha ha confluido con una nueva movilización de los médicos de la atención primaria y la sanidad concertada.

El Govern dirigido por CiU, fue el que, en su día abrió el fuego de los recortes sociales, siendo la sanidad y educación públicas, las que sufrieron más intensamente estos ataques. En el caso de la educación pública se deterioraron gravemente las condiciones laborales de los profesores y se incrementaron las tasas universitarias en un 66%; miles de jóvenes hemos tenido que abandonar los estudios por motivos económicos. Lejos de solucionarse, la precariedad en la enseñanza y sanidad públicas, ha seguido avanzando bajo los Gobiernos tanto de JxSí como de JxCat-ERC. Por eso, decenas de miles de profesores, estudiantes, trabajadores de la administración llenamos este día las calles de Catalunya para decir: ¡Basta ya!

No aceptamos el discurso, con el que nos insisten desde el Govern, de que lo primero que tenemos que conseguir es la República Catalana y que después se podrán revertir los recortes. En ese sentido se expresaba Eduard Pujol, portavoz adjunto de JxCat, considerando la lucha de los médicos como una “pelea por las migajas” cuando lo importante es la independencia.

La República Catalana que queremos y por la que estamos luchando es una república donde la educación y la sanidad públicas sean de calidad, que los jóvenes podamos acceder a un puesto de trabajo digno al acabar los estudios, que los servicios sociales cubran las necesidades básicas de toda la población y que, en definitiva, la riqueza que los trabajadores generan con su esfuerzo sirva para garantizar unas condiciones de vida digna para todos. La pelea por la República Catalana, está indisolublemente unida a la lucha por la transformación social. No queremos una república en la que un puñado de privilegiados siga acumulando la mayoría de la riqueza mientras la mayoría seguimos malviviendo con trabajos precarios y salarios de miseria.

Los acontecimientos de los últimos días y sobre todo la magnífica jornada de lucha de hoy, han provocado que se hayan encendido todas las alarmas en los despachos de los responsables del Govern. En el momento de escribir esta nota, los medios de comunicación informan de que los médicos han conseguido parte de sus reivindicaciones. Este es el camino, la lucha contundente y unificada por conseguir revertir los recortes, de la que forme parte también la lucha por los derechos democráticos, contra la represión, por la libertad de los presos políticos y por la puesta en práctica del mandato popular del referéndum del 1 de octubre.

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