Por su interés reproducimos el artículo de nuestra compañera Carmen Iranzo publicado en elsaltodiario.com. Pincha aquí para acceder al original
Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción y las asociaciones de víctimas definen los presupuestos de Mazón y Vox como una declaración de guerra
Seis meses después de la dana que arrasó comarcas enteras del País Valencià, dejando al menos 228 muertos y miles de damnificados, la indignación y la respuesta popular siguen creciendo. A pesar de que la manifestación mensual que estaba convocada este lunes 28 de abril para exigir la dimisión de Carlos Mazón tuvo que ser cancelada por los convocantes por cuestiones de seguridad ante el apagón eléctrico, el movimiento para pedir la dimisión del president de la Generalitat continúa activo.
En la tarde de ayer, más de un millar de personas se concentraban en lo alto del Pont de L´Assut de L´Or, para presentar públicamente L´Acord Social Valencià. Con la Ciudad de las Ciencias como telón de fondo, donde a esa misma hora el Partido Popular celebraba la cena posterior a su congreso europeo, el ya emblemático muñeco gigante de Mazón, con las manos ensangrentadas —presente en todas las manifestaciones— ondeaba sobre la multitud, esta vez además vestido de presidiario.
Mazón muñeco carcel
Convocada por los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción (CLER), las Asociaciones de Víctimas de la dana, sindicatos de trabajadores y movimientos sociales, la concentración presentó L´Acord Social Valencià como una declaración rotunda “contra la negligencia política, la incompetencia institucional y la desprotección de las víctimas” según afirmaron los representantes de los Comités Locales.
El acto comenzó con las intervenciones de los portavoces de los CLER de Parque Alcosa y Benetússer, quienes señalaron “la urgencia de articular una respuesta popular para exigir justicia y que los responsables de la tragedia no continúen gobernando con impunidad”, afirmaron, subrayando que “mientras Mazón y su Consell sigan gobernando, la reconstrucción será imposible, exigimos su dimisión inmediata”.
“Mazón dimissió i a la presó” fue uno de los lemas más coreados durante el acto, que transcurrió entre pancartas —algunas también en inglés, francés y alemán—, e interrupciones constantes de los asistentes para aplaudir, corear consignas o golpear cazos. Una atmósfera de firmeza popular e indignación colectiva.
Sin justicia no hay reconstrucción
L´Acord Social Valencià, explicaron los intervinientes “nace como un proyecto de unidad popular ante la emergencia social y climática”. Un espacio que no solo exige la dimisión inmediata de Mazón y todo su Consell, sino que también plantea alternativas concretas para transformar el modelo social, político y económico que hizo posible la tragedia.
El acuerdo tiene una pretensión expansiva: construir redes de solidaridad y organización capaces de enfrentar tanto las consecuencias de la catástrofe como las políticas de recortes y privatizaciones que siguen agravando la situación. Los intervinientes denunciaron que el Consell, “lejos de asumir responsabilidades, continúa negando la magnitud del desastre, perpetuando el sufrimiento de las víctimas y promoviendo un modelo económico especulativo que multiplica el riesgo ante nuevas crisis climáticas”.

“La violencia con la que el agua golpeó nuestros pueblos es fruto de una desastrosa planificación urbanística que, una vez más, pone el dinero y el cemento por delante del derecho a la vida”, afirmó Rut Moyano, del Comité Local de Benetússer. “Si continúan las mismas políticas, situaciones similares a la Dana pueden reproducirse en otros territorios”.
Además, se denunciaron las consecuencias sociales de los nuevos presupuestos PP-VOX que definieron como “una declaración de guerra contra los sectores populares”: subida descontrolada del precio de la vivienda, aumento de desahucios, desmantelamiento de los servicios públicos y reparto de fondos públicos a empresas corruptas, en lugar de destinarlos a la reconstrucción y a las personas damnificadas. “Sin justicia no habrá reconstrucción”, advirtieron, exigiendo responsabilidades penales para todos los culpables, desde altos cargos institucionales hasta empresarios que pusieron en peligro vidas humanas.
En uno de los momentos más emotivos del acto, se hizo una mención especial a quienes, sin haber sido directamente golpeados por la riada, se volcaron desde el primer día en apoyar a las víctimas: “Queremos que este acuerdo sea un espacio de encuentro de la población y el tejido social, tanto del territorio afectado por la riada como de aquel que, esta vez, se ha librado del desastre. El mismo que se solidarizó desde el primer día y que sabe quién es el culpable de la magnitud de la desgracia”, dijo Rut visiblemente emocionada.
Hacia la huelga general del 29 de mayo
La presentación de L´Acord Social Valencià fue también un llamamiento a la huelga general convocada para el 29 de mayo. Intersindical Valenciana, CGT, CNT y COS han unido fuerzas para esta movilización histórica, a la que también se suma la huelga general estudiantil impulsada por el Sindicat d'Estudiants.
El manifiesto sindical, leído durante la concentración, recordó la cadena de negligencias que agravaron los efectos de la dana: la falta de protocolos de emergencia, la coacción de trabajadores para permanecer o acudir a sus puestos en medio de la alerta meteorológica, el fallecimiento de trabajadores in itinere y la posterior invisibilización de sus casos por parte de la administración.
Los representantes sindicales denunciaron además, que esa misma mañana, mientras los damnificados por la catástrofe se concentraban pacíficamente en las inmediaciones de Feria València —donde tenía lugar el Congreso Europeo del Partido Popular—, fueron objeto de gestos de desprecio por parte de algunos asistentes al evento, llegando incluso a ”hacerles la peineta”.
Seis meses de lucha, un proceso imparable
Desde el 29 de octubre de 2024, miles de valencianos no han dejado de salir a la calle. Son ya seis las manifestaciones que han recorrido València, manteniendo viva la memoria de la tragedia y exigiendo la dimisión del President de la Generalitat.
Lejos de apagarse, la movilización popular parece haberse fortalecido, articulando un proceso de lucha que se estructura ahora en torno a L´Acord Social Valencià. “La desobediencia civil y la huelga general se hacen herramientas indispensables para conseguir devolver la dignidad a nuestro pueblo. La fuerza y la rabia organizada del pueblo grita bien fuerte”, exclamó Juanmi Fernández, del Comité de Parque Alcosa, en uno de los discursos más ovacionados de la tarde. Y remató con una advertencia que resonó en el puente: “Si no se’n va el botxí d’Alacant, tot es trencarà!”.
La movilización social valenciana entra así en una nueva fase. Lo que comenzó como respuesta al abandono institucional ante ladana, se ha convertido en una fuerza que aspira a transformar el modelo político vigente.