Coral Latorre (Barcelona, 1995) es la nueva secretaria general del Sindicato de Estudiantes. Su interés por la movilización juvenil se despertó cuando solo tenía 16 años, al calor de las protestas contra la LOMCE. Ahora sustituye a Ana García en el liderazgo de una organización que aglutina a más de 25.000 estudiantes y enfrenta importantes retos. Los jóvenes son las principales víctimas de la crisis en el acceso al empleo y tienen un papel determinante ante el avance de posiciones extremistas. Latorre, que combina su activismo con sus estudios de francés, nos recibe en la sede del sindicato, donde se preparan para el 8M y la protesta europea juvenil del 15M contra el cambio climático.

– Salió elegida el pasado fin de semana en el XIX Congreso del Sindicato de Estudiantes. ¿Cuál fue la línea que se marcó para seguir de ahora en adelante?

— Aunque somos un sindicato de estudiantes, el contexto que nos rodea es muy importante para llevar a cabo nuestra línea política. Una de las cuestiones inmediatas es la huelga del 8M: llamamos a la huelga general educativa de 24 horas, a las movilizaciones por la mañana y a las manifestaciones unitarias del movimiento feminista por la tarde. La otra parte es la huelga del día 15 de marzo contra el cambio climático a la que el sindicato se suma. Tuvimos la suerte de contar con compañeros de Inglaterra, Bélgica, Alemania, Portugal y Francia, parte de este movimiento de la juventud en toda Europa. Otro de los puntos presentes fue la entrada de Vox en el Parlamento andaluz y la necesidad de frenar a la derecha, a todos aquellos que quieren atacar a la juventud, los trabajadores y las mujeres.

– La huelga de 1986 es un hito en la historia del movimiento estudiantil, cuando tiene lugar el nacimiento del Sindicato de Estudiantes. ¿Los jóvenes estaban más movilizados entonces?

— El ambiente que está viviendo la juventud es realmente explosivo. Estamos viviendo un momento de radicalización, de participación absoluta y masiva de los jóvenes en todos los movimientos. No es casualidad que el 8M del año pasado varios medios de comunicación señalaran que el papel de la juventud fue clave para el éxito de la jornada. La mayoría vemos que el capitalismo es un callejón sin salida que significa miseria, recortes, destrucción del planeta y opresión a la mujer. El papel de la juventud ha quedado claro: nos movilizamos contra la LOMCE y conseguimos acabar con las reválidas franquistas. En el Sindicato de Estudiantes reivindicamos la bandera del 86, pero consideramos que estamos en ascenso y no en un momento de reflujo. El 3 de diciembre hubo movilizaciones grandes en diferentes ciudades andaluzas y el papel del sindicato es acompañar toda esa rebelión.

– ¿Cómo espera que se comporten los más jóvenes en las próximas elecciones?

– Los medios de comunicación tienen tendencia a plantear que la juventud de ahora es completamente escéptica, que no nos movilizamos, que nos da todo igual. Se ha demostrado que no es así y no solo en el terreno estudiantil o feminista. También hemos acompañado a los pensionistas y a trabajadores como los de Amazon. Sin embargo, hay diferencia entre lo que pasa en las calles y en las urnas. La mayoría de los que se abstuvieron en las andaluzas fueron los jóvenes. Muchos ven que lamentablemente no hay alternativa en los partidos políticos y entendemos esa rebelión. Pero estoy segura de que mucha gente se va a movilizar en las calles y las urnas contra esta amenaza del bloque de la derecha, que para nosotros es un bloque franquista.

– ¿Cuáles son los principales que tienen las estudiantes para hacer huelga el 8M?

– Lamentablemente el machismo no es algo que desaparezca en las clases o universidades, sino que lo vemos en todas las facetas de nuestra vida y en todas nuestras relaciones. El 14 de noviembre organizamos una huelga en contra del machismo en las aulas y la lgtbifobia. También exigimos acabar con el reglamento, poco conocido, que prohíbe a las chicas que vayan en tirantes o en pantalón corto en muchos institutos. Queremos una asignatura de educación sexual para educar en libertad contra el machismo y la lgtbifobia. Es escandaloso que Iglesia católica siga manteniendo los privilegios y se siga dando dinero a homófobos y machistas para que adoctrinen. Recuperamos estas exigencias para el 8M y por supuesto queremos el fin de la violencia machista, de la justicia patriarcal y de la explotación sexual, los vientres de alquiler y la pornografía.

– El Sindicato de Estudiantes se diferencia del movimiento feminista al convocar una huelga mixta el 8M. ¿Por qué creéis que es importante invitar a parar también a los hombres?

– El 8M es una jornada muy importante y, si queremos demostrar que somos mayoría para conseguir nuestras reivindicaciones, tenemos que llamar a nuestros compañeros en clase y en los puestos de trabajo para que se unan. Es un debate con otras compañeras. Nosotras creemos que aunque las mujeres somos protagonistas y estamos a la cabeza de esta lucha, no todas somos iguales. Las mujeres que venimos de familias y barrios humildes no tenemos nada que ver con Inés Arrimadas o Ana Botín, cuyo banco desahucia a mujeres víctimas de la violencia machista. Dentro del sistema capitalista hay mujeres que defienden tener los mismos privilegios que sus compañeros hombres. No tenemos nada que ver con estas mujeres, no son nuestras aliadas. Y quienes salieron a luchar contra la LOMCE y contra la violencia machista en las aulas el 14N sí son nuestros aliados. No queremos que vayan a clase a tomarnos apuntes. Si realmente queremos acabar con el sistema capitalista que provoca la opresión y el machismo necesitamos que estén al lado para acompañarnos. El año pasado la huelga educativa mixta vació las aulas y queremos repetirlo.

– También os diferenciáis con una postura clara contra la prostitución y los vientres de alquiler, temas que dividen al movimiento feminista.

– El debate sobre los vientres de alquiler, la prostitución y la pornografía se está poniendo en el centro del movimiento, no porque lo hayamos puesto nosotras, sino porque la movilización ha dado pie a debatir todo tipo de cuestiones. Entendemos que es muy importante sacar este tema a la luz y tener un debate dentro de las comisiones 8M en todas las ciudades. En encuentro feminista de hace unas semanas en Valencia ocurrió algo muy grave. Cuando llegamos las compañeras de Libres y Combativas nos dimos cuenta de que se habían infiltrado portavoces del sindicato de proxenetas OTRAS. ¿Cómo es posible que se plantee que no se puede debatir sobre la prostitución o la pornografía, pero estas señoras puedan estar ahí? Son las primeras responsables de la situación que viven la mayoría de las mujeres que son sometidas a la prostitución. La portavoz, Concha Borrell, vende cursos especializados sobre cómo hacer la mejor mamada o cómo mentalizarte para ser prostituta. Estas mujeres no son parte de nuestra lucha. Si una mujer oprime y explota a otra mujer no son compañeras, son enemigas. En la manifestación va a haber bloques abolicionistas porque no podemos quedarnos calladas mientras miles de mujer están explotadas en burdeles. Tenemos que luchar para transformar las condiciones que llevan a estas mujeres a esta esclavitud porque todas tienen que tener acceso a la sanidad, nacionalidad española y se tienen que acabar los CIE. Son una serie de medidas posibles si hay voluntad para llevarlas a cabo.

– ¿Qué pronóstico hacéis desde el Sindicato de Estudiantes para la huelga del 8M?

– Es la primera cita que tenemos para intentar frenar a la derecha es el 8M. Hay una rebelión dentro de los institutos y facultades para paralizarlo todo. Se está luchando para que se cambien exámenes porque algunos directores y directoras reaccionarios intentan que haya exámenes ese día para que no se pueda ir a la huelga. Desde nuestro de vista, la juventud va a jugar un papel destacado y consideramos que va a ser un éxito absoluto. Creemos que no es ninguna casualidad que la única federación de CCOO que ha convocado huelga de 24 horas sea la de enseñanza. Además la CEAPA también ha llamado a apoyar la huelga. Fruto de toda esta presión hay diferentes sindicatos que llaman a la huelga. Consideramos que es muy positivo, pero también creemos que es fundamental que se llame a los trabajadores para paralizarlo todo.

– El próximo 15 de marzo hay una gran movilización europea juvenil contra el cambio climático. ¿Qué papel está teniendo el sindicato?

— Desde el Sindicato de Estudiantes nos hemos sumado a la huelga educativa para ese día. Estamos llamando a la huelga general estudiantil y estamos organizando movilizaciones por la mañana a las 12 en diferentes ciudades de todo el estado. Tenemos una responsabilidad muy grande para que este movimiento avance. La juventud esta sufriendo la degradación de nuestros centros de estudio, la opresión a la mujer, la precariedad y la destrucción del planeta. Uno de los puntos que ahora está tomando mayor relevancia es la lucha contra el cambio climático. Aquí hay responsables directos. Más del 60% de la contaminación en Europa está en manos de cinco empresas y nueve empresas son las que producen el 76% de la contaminación en todo el mundo. ¿Cómo es posible plantear que somos nosotros los que hemos generado todo eso, o nuestros padres y abuelos? El problema es que hay un sistema criminal de barbarie que destruye el planeta. El capitalismo pone encima de la mesa es la destrucción de la humanidad. Los gobiernos hacen muchas cumbres climáticas, pero incumplen los acuerdos de forma sistemática porque sale más barato vender los cupos de contaminación que cumplir con ellos. Señalamos que este sistema nos aboca a la barbarie y hay que defender un ecologismo revolucionario y anticapitalista, no un ecologismo en abstracto.

ENTREVISTA PUBLICADA EN CUARTOPODER.ES

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