¡Ni esquiroles, ni criminalización de la lucha obrera!

Desde GanemosCCOO queremos manifestar nuestra solidaridad y apoyo a la huelga indefinida de los trabajadores de LIMASA. Esta lucha por un convenio digno y la municipalización del servicio ha contado con la participación masiva de la plantilla, pero también con una campaña visceral de mentiras, manipulación y criminalización desde el ayuntamiento gobernado por el Partido Popular. El comportamiento despótico y autoritario del señor Alcalde, Francisco de la Torre, ha llegado al punto de contratar esquiroles para romper la huelga, con la colaboración activa de la Junta de Andalucía, y azuzar a los sectores más reaccionarios de la capital malagueña, agrupados en asociaciones de comerciantes y cofradías, para intentar generar una atmósfera de linchamiento contra estos compañeros.

Por supuesto, los medios de comunicación han colaborado activamente, presentando las imágenes de la basura acumulada en las calles de Málaga como responsabilidad de los trabajadores de Limasa, cuando es justamente al contrario.

El desprecio de un ayuntamiento de derechas contra las lucha de la clase obrera es ya un clásico. La cuestión es que no está sólo en su ataque a la plantilla de LIMASA, lamentablemente también los dirigentes andaluces y locales del PSOE están haciendo el caldo gordo a las maniobras de la derecha y participando en la campaña de criminalización.

¿Por qué han tenido que ir a la huelga y qué piden los trabajadores?

Ya sabemos cual es la política de la derecha: arrebatarnos derechos básicos a la mayoría con el argumento de que no hay dinero, mientras hacen negocios corruptos y multimillonarios con sus amigos empresarios a costa del presupuesto público. A todo ello hay que sumar que se trata de una huelga en un servicio fundamental, como es la recogida de basura. Los planes del PP en Málaga no consisten solo en arrebatar derechos a la plantilla, hay un intento de privatización completa del servicio de limpieza que, como nos enseña lo ocurrido con la sanidad o la educación publicas, se traducirá en un empeoramiento de las condiciones laborales y una degradación de la calidad del servicio.

Ya en noviembre de 2013, Francisco de la Torre, alcalde del PP, quiso recortar la parte del presupuesto destinada a la plantilla y el servicio de limpieza mediante una reducción de las jornadas de trabajo de los 1.274 empleados, es decir, con un ERTE. Los trabajadores y los habitantes de Málaga perdíamos para garantizar beneficios millonarios con dinero municipal a empresas privadas que se hacían con parte del servicio de limpieza. Con una lucha ejemplar, los trabajadores frenaron el grueso del ataque.

No satisfecho con ello, el PP planteó más recortes de derechos. Lo que ha obligado a los trabajadores de LIMASA a ir a la huelga ha sido el incumplimiento sistemático del convenio por parte del Ayuntamiento y la empresa. En diciembre de 2015 el Juzgado de lo Social número 8 de Málaga sentenció que el único convenio vigente en la empresa es el correspondiente a los años 2011 y 2012. Hasta la fecha, dicho convenio sigue sin cumplirse en lo referente a paga de productividad, al descanso de los sábados y a las vacaciones. Además, 300 trabajadores acumulan sanciones por que la empresa no acepta el cumplimiento de cuestiones tan básicas como las medidas de seguridad a las que por ley tiene derecho la plantilla.

¡Los trabajadores solo piden que se cumpla la sentencia y se retiren las sanciones!

¿Cobran 3.000 euros? ¿Son unos los privilegiados?

La campaña del PP, de la Junta, y de la empresa, hablando de los salarios privilegiados de los trabajadores de LIMASA ha sido también uno de los ejes de la campaña de calumnias. Aunque un trabajador puede cobrar hasta 1.211 euros al mes, en realidad su sueldo base es de menos de 800 euros, de ahí la importancia de cobrar el plus de productividad que les niega la empresa y el Ayuntamiento. Los directivos de la empresa, a los que les parece excesivo que una familia pueda ingresar 1.200 euros al mes, no tienen el menor problema en asignarse unos salarios que según la memoria de la propia empresa de 2014 equivalen a 1.016.487,98 euros al año para los 16 miembros que componen la dirección. De hecho, el sueldo mensual del gerente asciende a los 8.000 euros. Sobre esto no dicen nada.

Hoy LIMASA es propiedad del Ayuntamiento de Málaga en un 49% y el otro 51% pertenece a capital privado. FCC es la accionista mayoritaria de la parte privada y después están Unicaja, Sando y Urbaser. Recordemos que un ex alto cargo de FCC reconoció haber pagado 60.000 euros al PP en 2011 en el caso Bárcenas, que esta misma empresa pagó a Pujol Ferrusola 710.000 euros en comisiones, y que en enero el presidente de FCC Construcción fue detenido por el caso Acuamed.

Según ha publicado La Opinión de Málaga, estas empresas se llevaron en sólo 6 años, desde 2006 hasta 2012, más de 51 millones de euros. Mientras en ese mismo periodo los beneficios empresariales crecieron un 148%, los salarios sólo lo hicieron un 25,5%. Pero hay más. A estos beneficios se le suma la "asistencia técnica", un concepto que les ha reportado desde abril de 2001 hasta la fecha unos 24 millones de euros. La prensa también dio a conocer un informe interno que planteaba un ahorro de hasta 47 millones en caso de haberse remunicipalizado LIMASA en 2013. El ahorro habría servido para que en estos 3 últimos años se hubiera renovado una flota de vehículos con 15 años de antigüedad de media y se hubiese contratado personal suficiente para que no encontráramos cada día más suciedad en nuestros barrios.

Los trabajadores de LIMASA son un ejemplo a seguir. Si queremos parar los pies a la derecha, si queremos hacer valer nuestros derechos, desde el movimiento obrero debemos prestar todo el apoyo y la solidaridad con esta lucha. Nuestro sindicato, CCOO, debería movilizar a todos sus delegados en Málaga y en Andalucía para demostrar un apoyo activo a la plantilla, para exigir al ayuntamiento el cumplimiento del convenio, y para que esta empresa vuelva a recuperar su titularidad pública. La limpieza viaria es un servicio a la ciudadanía y no un negocio, y el objetivo del sindicalismo de clase debe ser la remunicipalización de todos los servicios privatizados, manteniendo todos los puestos de trabajo, mejorando los salarios y dignificando las condiciones laborales.

¡FUERA ESQUIROLES!

¡BASTA DE CRIMINALIZACIÓN Y MENTIRAS!

¡POR LA REMUNICIPALIZACIÓN DE LIMASA!

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