¡Basta ya de represión contra la juventud que lucha! ¡Maravillas Herriarentzat!

Geroa bai, la marca del PNV en Nafarroa, ha relanzado la ofensiva represiva contra el Gaztetxe Maravillas. No se trata de un simple desalojo. Esta ofensiva, junto con la represión contra los trabajadores de Huerta de Peralta, es un ataque al conjunto de la clase trabajadora y la juventud por parte de la derecha al frente de las instituciones.  No es casualidad que uno de los puntos de ataque que con más saña reprime el PNV sean los gaztetxes. Más allá de la ley burguesa de la propiedad, teme como a la peste que la juventud más combativa se organice. Es plenamente consciente del peligro que eso le puede suponer. Además, ante la proximidad de las elecciones forales, Geroa Bai pretende mostrar a su base social más conservadora en Nafarroa que sabe usar mano dura.  También es cada vez más evidente que quiere usar esta represión para acercarse al PSN, en una posible alianza si los resultados electorales ofrecen esta posibilidad. Al fin y al cabo, el PNV se siente muy cómodo teniendo como socio de gobierno al PSE en la CAPV, que apoya todas las políticas de la derecha. Para ellos, es una opción trasladar esto a Navarra.

Un largo historial de acoso policial a los gaztetxes

La historia de los gaztetxes en Iruña es muy larga y han estado constantemente bajo el acoso policial. No hay más que recordar la violencia con la que la policía desalojó en 2004, bajo el mandato de UPN, a los jóvenes que estaban ocupando el frontón Euskal Jai desde 1994. Hubo heridos por pelotas de goma. Más de 50 detenidos, etc. El Euskal Jai desapareció y en su lugar se hizo un Aquavox pero las necesidades de locales autogestionados para los jóvenes se multiplicaron ya que habían cerrado los de Antsoain, Burlada, etc.

Los jóvenes siguieron resistiendo hasta que en septiembre de 2017 se ocupó el edificio de Rozalejo y, de repente, el Gobierno de Navarra se acordó “casualmente” de que tiene un edificio abandonado al que le puede dar un uso muy “progre”: instalar el Instituto de la Memoria Histórica.  Era una maniobra descarada para dejar desprotegida al gaztetxe, usando como excusa una cuestión tan importante para los jóvenes y los trabajadores como es la memoria de la lucha contra el franquismo. Pero la hipocresía fue tan evidente que los trabajadores y la juventud de Iruñea se volcaron inmediatamente en la defensa del gaztetxe. ¿Acaso Geroa Bai pretendía abrir un instituto para la memoria histórica mediante la represión policial? Ni siquiera presentaron ningún plan concreto, ni presupuesto, ni intención alguna de llevar a cabo nada de esto.

Y un largo historial de lucha y resistencia contra la represión

La policía intento desalojar Maravillas con gran violencia en agosto de 2018. Pero los jóvenes llamando a una movilización multitudinaria el mismo día lo volvieron a ocupar. La decisión de Geroa Bai de desalojar el gaztetxe usando la policía y sin ofrecer ninguna alternativa, provocó división en el cuatripartito ya que EHBildu y Orain Bai (el grupo escindido de Podemos) estaban en contra. Pero el gobierno está en manos de la franquicia del PNV en Navarra y estos tienen una larga experiencia en desalojos y derribos de gaztetxes. Basta recordar Kukutza, Errekaleor, Kijera, etc.

El gobierno de Navarra estaba a la espera de que el Juzgado les permitiese entrar, bajo la excusa de hacer una inspección técnica del edificio. El día 8 de enero a las 4,30 de la madrugada la Policía Foral y la Nacional cerraron las calles de acceso a la Navarrería donde está ubicado el gaztetxe (el edificio del Marqués de Rozalejo) y se apoderaron del edificio. El despliegue fue brutal. El Gobierno de Navarra, propietario del edificio que llevaba abandonado 20 años, decía que no ha habido tal desalojo, pues dentro no había nadie. Pero las imágenes muestran cómo la policía sacaba cajas con cosas de dentro del gaztetxe.

Inmediatamente, a través de las redes sociales se convocó a la gente a defender el gaztetxe, que fueron víctimas de cargas policiales, sobre todo cuando la protesta fue al Parlamento de Navarra. La policía tomó la parte vieja de Iruñea amenazando con mantener esa situación durante días. Pero entonces los jóvenes y los vecinos de Alde Zaharra (Casco Viejo) no se quedaron  de brazos cruzados. Los días posteriores al desalojo hubo protestas, y manifestaciones en defensa del gaztetxe y contra la ocupación policial del barrio. En un comunicado los integrantes del Gaztetxe Maravillas explicaban: “se nos acusa a nosotras, integrantes del Gaztetxe Maravillas, de haber dejado en mal estado el edificio, cuando dicha responsabilidad recae totalmente sobre aquellos que lo mantuvieron abandonado durante más de 20 años y sobre aquellos que cerraron todas las puertas al diálogo para resolver este asunto”. “Desde el cariño, hemos cuidado este espacio para preservar el patrimonio, patrimonio que no han dudado en reventar a golpe de hormigón armado, tapiando las puertas, levantando los suelos y destruyendo todas las salas que habíamos rehabilitado para el uso popular”. “Podrán destruir nuestros edificios, podrán poner muros de hormigón y desalojarnos con la mayor represión posible. Pero lo que nunca conseguirán, jamás de los jamases, es desalojar nuestras ideas”.

La lucha sigue ¡Maravillas Herriarentzat!

Tras el desalojo el pasado  8 de enero, una manifestación multitudinaria en la que participaron miles de jóvenes y trabajadores de toda Euskal Herria volvió a abrir el gaztetxe el 19 de enero. La policía volvió a tomarlo al día siguiente. Los jóvenes leyeron un comunicado en domingo 20 de enero denunciando entre otras cosas los tres días de ocupación policial de la parte vieja, los más de cien heridos que dejaron las cargas, y todas las mentiras del Gobierno de Navarra, para encubrir este desalojo. El alcalde de Iruñea, Asiron hizo un llamamiento público a la calma, al dialogo y al acuerdo a ambas partes.

La cuestión es que el Gobierno de Navarra con Geroa Bai al frente y la policía foral ya han tomado la decisión de cerrar el gaztetxe a la fuerza, sin ofrecer ninguna otra alternativa. Los jóvenes han reiterado una vez más, que siempre han estado y siguen estando dispuestos a hablar del estado del edificio, de la situación jurídica, plantean que el proyecto del gaztetxe no tiene por qué estar sujeto al palacio de Rozalejo... Pero el gobierno de Navarra, bajo el pretexto del mal estado del edificio manda un gran dispositivo policial, que supuestamente va a hacer una inspección técnica, armado hasta los dientes para desalojarlo. Un llamamiento a la calma en este contexto es equiparar víctimas y verdugos. Lo que debe hacer EHBildu y todas las fuerzas de la izquierda en Nafarroa es denunciar la actuación del gobierno foral, exigirle que retire del todo esta ofensiva contra el gaztetxe y sumarse y llamar a la movilización para defender este proyecto. También se debe exigir la dimisión de la consejera de Interior, María José Beaumont, que llegó al cargo a propuesta de EHBildu.

Esta lucha va más allá del gaztetxe y se trata de no agachar la cabeza ante los intereses capitalistas que utilizan esta excusa para reprimir a la juventud que lucha. No hay ningún gobierno del cambio que se pueda llamar como tal si es en alianza con la derecha. Tanto en la CAPV como en Navarra el PNV sigue la misma política de ataques y represión hacia la clase obrera. Las organizaciones de la izquierda, EHBildu, Podemos, etc., deben romper con la política de pactos y alianzas con el PNV y apoyarse en la fuerza y la determinación que demuestran los trabajadores de Huertas de Peralta y los jóvenes de Maravillas. Un cambio de verdad, sólo es posible apoyándose en la lucha de los trabajadores y la juventud enfrentándose directamente a los intereses capitalistas.

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