La movilización contra el genocidio sionista se ha transformado en una potente rebelión en todo el mundo. La presión es tan fuerte que muchas de las potencias occidentales que patrocinan esta matanza corrieron demagógicamente a reconocer a un Estado palestino inexistente, pero han tardado muy poco en capitular nuevamente ante el infame plan de “paz” propuesto por Trump y Netanyahu.
Este último asunto demuestra cómo ha colapsado el llamado “derecho internacional”. Un plan que corona la masacre y la limpieza étnica exonerando a los genocidas y sus cómplices de cualquier responsabilidad, que arrebata al pueblo palestino cualquier derecho a la justicia, que pretende transformar Gaza en un resort de lujo colocando una Administración colonialista encabezada por Tony Blair, el artífice de la invasión a Iraq… una aberración así ha sido recibida con entusiasmo por los Gobiernos capitalistas de todo el mundo, incluyendo al de Pedro Sánchez que ha dado su bienvenida a esta paz de los cementerios. ¡Qué vergüenza!
Es como si Hitler y Mussolini hubieran sido aplaudidos como grandes estadistas por dejar de matar a condición de que los pueblos de Europa hubieran reconocido sumisamente su esclavitud.

Durante décadas, Israel ha sido el portaviones del imperialismo estadounidense para defender sus intereses en la región, se le ha premiado con un respaldo militar y económico formidable a pesar de las atrocidades que ha cometido, de los miles de prisioneros palestinos que se hacinan en sus cárceles, de la ocupación ilegal de sus territorios mediante la utilización de colonos organizados como bandas fascistas.
Ahora, millones de personas están en shock y ven con sus propios ojos un holocausto palestino semejante al de los nazis contra el pueblo judío. Según la relatora de la ONU para Gaza, la masacre sionista se podría haber cobrado ya más de 640.000 víctimas.
La experiencia histórica ha señalado claramente que es imposible un Estado palestino en el marco del dominio capitalista, imperialista y sionista de Oriente Medio. El derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a vivir en su propio territorio está indisolublemente unido a la lucha por la Federación Socialista de Oriente Medio, al derrocamiento del Estado terrorista sionista y de todos los regímenes árabes corruptos y vasallos de Washington. Solo así se podrán sentar las bases para una convivencia pacífica y en libertad de todos los pueblos y naciones de la región.
El 15 de octubre hay que pararlo todo ¡Huelga general de 24 horas!
No es casualidad que el sionismo se haya convertido en la peste parda del siglo XXI y la avanzadilla del fascismo internacional. Para Trump, para Milei, Le Pen, Feijóo o Abascal, está claro que Netanyahu es su héroe.
Pero no solo la extrema derecha aplaude el genocidio. Todos los partidos de la derecha europea, el partido demócrata en EEUU, y la socialdemocracia alemana y británica, arman hasta los dientes al ejército israelí al tiempo que desatan una dura campaña de represión policial y judicial, deteniendo a miles de activistas y acusando a las organizaciones pro palestinas de “terroristas”.
En el Estado español, el ministro del Interior Marlaska ha enviado a sus antidisturbios a golpear con violencia a manifestantes pacíficos, como ocurrió a lo largo de la Vuelta en Bilbo, Valladolid o Madrid. Decenas han sido detenidos y tendrán que pasar por juicio en los próximos meses. Es importante no olvidar esto.
Desde Izquierda Revolucionaria consideramos que es el momento de redoblar la movilización. La gran huelga estudiantil del 2 de octubre organizada por el Sindicato de Estudiantes y las manifestaciones multitudinarias del 4 y 5 de octubre son un paso adelante contundente.

Por eso es imprescindible organizar una gran huelga general de 24 horas el 15 de octubre. El anuncio de CCOO y UGT de convocar paros parciales de dos horas para ese día, producto de toda esta presión, es insuficiente. No necesitamos acciones simbólicas sino paralizar todo el país. El ejemplo de la huelga general de Italia del 22 de septiembre marca el camino.
Hay que imponer la huelga general desde abajo, organizando asambleas generales en todas las empresas y rompiendo con cualquier rutina. Los sindicatos combativos, CGT, LAB, ELA, CIG, CNT, CoBas, IAC y muchos más, deben poner toda la carne en el asador para desbordar el paro parcial y hacer del 15-O una jornada histórica de lucha.
¡No hay tiempo que perder!
¡PARARLO TODO PARA PARAR EL GENOCIDIO!
¡RUPTURA TOTAL CON ISRAEL!
¡DESDE EL RÍO HASTA EL MAR, PALESTINA VENCERÁ!