¡Basta de represión!

Aquí puedes leer la circular que la Consejería de Sanidad ha enviado al personal sanitario

El Gobierno derechista de la Comunidad de Madrid continúa su ofensiva contra la clase obrera y la juventud madrileña. En esta ocasión el blanco de sus ataques han sido los sanitarios y docentes, a quienes se les ha prohibido realizar cualquier tipo de crítica contra la gestión negligente y criminal de Ayuso y sus socios. En concreto, la comunidad de Madrid exige a los empleados públicos que antes de realizar cualquier tipo de declaración a la prensa para denunciar la enorme precariedad que existe en escuelas y hospitales, avisen a la propia administración para que dé su visto bueno o, por el contrario, pueda censurar dichas críticas. Es un completo escándalo.

Estas medidas de corte totalmente autoritario y franquista han sido transmitidas al cuerpo de sanitarios mediante un comunicado interno, donde se les pide que “no actúen por su cuenta”. El caso de los docentes es aún más grave si cabe, ya que se les ha amenazado directamente a través de llamadas telefónicas, incluso con un WhatsApp de la propia Consejería de Educación, donde se les insta a no decir nada sin el visto bueno previo de la Administración.

Persecución a los trabajadores para ocultar los recortes y la negligencia

Todas estas maniobras se están llevando a cabo para ocultar el auténtico problema de fondo: el completo colapso que existe del sistema sanitario y educativo. Tras años de recortes brutales, ahora comienza a verse con total claridad las consecuencias de estas políticas de privatización y de regalo de dinero público a la patronal. Mientras los grandes empresarios propietarios de hospitales e institutos privados se han hecho de oro a costa de estas medidas, los trabajadores y estudiantes hemos tenido que sufrir la completa destrucción de unos servicios que son absolutamente necesarios.

Mientras destruyen el tejido público más básico, vemos como destinan millones y millones de euros para financiar a la escuela concertada y privada o incluso a las escuelas de tauromaquia. ¡Nuestra salud y educación son más importantes que sus negocios!

Para colmo, tenemos que soportar un intento constante de criminalización de la juventud para convertirnos en los responsables de los rebrotes o tenemos que escuchar a Ayuso decir que “no hay médicos ni profesores”. ¡Qué cinismo y qué mentira! Según datos de agosto del servicio público de empleo estatal, el SEPE, 263.605 trabajadores buscaban empleo en el ámbito educativo y sanitario (122.230 en educación y 141.368 en sanidad). ¿Cómo es posible que en medio de la segunda ola de la Covid-19, siendo la Comunidad de Madrid la región más afectada de toda Europa, se siga sin reforzar de forma inmediata la sanidad y educación pública? ¿Cómo es posible que no se hayan contratado a decenas de miles de docentes, enfermeras, médicos y médicas, personal sanitario para poner fin a las políticas y a la dinámica que nos ha conducido al desastre que hemos vivido? Esto es precisamente lo que explica el avance del virus en nuestras ciudades. ¡Basta ya de criminalizar a la población! Los únicos responsables del desastre mayúsculo al que nos encaminamos de nuevo son quienes ponen los beneficios privados de una minoría por delante de la salud y vida de la gran mayoría de la sociedad.

¡Organizar una huelga general en la CAM para tumbar a Ayuso y su gobierno!

Mientras el PP, Ciudadanos y Vox intentan censurar cualquier crítica de los trabajadores, la respuesta de la clase obrera y de la juventud ha sido completamente contundente. Los levantamientos en Vallecas, Carabanchel, Usera y otras muchas zonas obreras de Madrid demuestran el hartazgo generalizado de la población contra este Gobierno de pesadilla y la necesidad de echarlos de una vez por todas.

Las movilizaciones de estos últimos días, las concentraciones frente a los centros de salud en defensa de la sanidad pública, marcan el camino a seguir pero debemos impulsar la lucha más contundente posible. Decenas de miles de vecinos y vecinas hemos demostrado nuestra fuerza y determinación. Hay que decirlo con claridad: sí que es posible tumbar a Ayuso y echar atrás todas sus medidas retrógradas, racistas y clasistas. Por eso, los sindicatos, las organizaciones vecinales, la izquierda que lucha debemos impulsar de forma urgente una huelga general en la CAM para unificar a los trabajadores y jóvenes de todos los barrios y localidades y levantar de nuevo bien alto la bandera de la Marea Blanca y Verde en las calles.

¡La lucha es el único camino! ¡Ayuso dimisión!

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