Queremos informar públicamente acerca del grave problema de salud laboral que seguimos padeciendo los trabajadores de Bottcher Ibérica por la falta de aspiración de las partículas tóxicas generadas en un puesto de trabajo determinado, que está afectando en mayor medida a una sección, pero no solo a esta, sino también a toda persona que transita o pasa por la zona.
Desde que denunciamos por primera vez este asunto han transcurrido más de tres años y medio, y ¿qué solución colectiva ha llevado a cabo la empresa para resolver este grave problema? ¿Es de recibo que después de todo este tiempo sigamos poniendo en riesgo nuestra propia salud simplemente por el hecho de acudir a trabajar? No y mil veces no, ¡es obligación de la empresa garantizar nuestra salud!, y por supuesto, que haremos que se cumpla. Además, en todo este tiempo la empresa ha incumplido dos resoluciones de la Inspección de Trabajo, con un acta de infracción en la segunda, que refleja claramente que no solo desprecian la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sino también, el derecho a la salud de todas y todos.
Estrategia de la empresa
Es evidente que están llevando a cabo un plan de desgaste, dando largas continuamente y buscado excusas ante los incumplimientos de los plazos previstos. Esta maniobra empresarial tiene una intencionalidad clara, y es que nos cansemos y desistamos de exigir nuestra justa reivindicación. Pero no es solo eso, están acumulando pruebas de trabajos realizados internamente para tratar de “demostrar” que no hay una solución eficaz y colectiva al problema. ¿Para qué?, para intentar convencer a la Inspección de Trabajo de que lo han intentado pero que no hay alternativa, que la única solución pasa por una medida individual, es decir, dotar a todos los trabajadores de EPIS (mascarillas), que es lo que les interesa, ¡pretenden ahorrárselo a costa de nuestra salud! Pero ¡no lo permitiremos!, porque la ley de PRL 31/1995 en su art. 15.1.h lo deja claro, hay que “adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual”, solo así, se conseguirá ir al origen del problema y eliminarlo. Y como ya hemos planteado en muchas ocasiones, debe ser una empresa externa y especializada la que lo analice y de una solución al problema.
En defensa de nuestra salud
Además del problema que hemos comentado anteriormente, existen otras necesidades en materia de prevención y salud laboral, como en la sección de pintura. Por otro lado, también nos preocupan los altos niveles de ruido que existen en algunos puestos de trabajo, y que la empresa es plenamente consciente pero que sigue sin abordar.
Es obvio, que para garantizar que se lleven a cabo todas estas medidas, y se resuelvan nuestros problemas, ya no podemos confiar en la palabra de la empresa, que demuestra cada día que no le importa ni lo más mínimo nuestra salud, ni nuestros derechos, ¡debemos confiar en nuestras propias fuerzas!
Queremos anunciar, que el conflicto entra en una nueva fase. En primer lugar, se va a demandar a la empresa por incumplimiento de la resolución de la Inspección de Trabajo. También necesitamos sacar el conflicto hacia fuera y darle visibilidad. ¡Que el conjunto de la clase trabajadora y la opinión pública conozca nuestras reivindicaciones, igualmente que la vulneración de derechos que está cometiendo la empresa!
El día 26 de noviembre realizamos la primera concentración, la cual fue un éxito, ya que fue secundada por la totalidad de la plantilla de producción. Estamos plenamente convencidos que las siguientes movilizaciones que hay previstas para los días 3, 10 y 17 de diciembre la respuesta colectiva de la plantilla será igual de contundente.
¡¡ESTAMOS HARTOS DE ESPERAR!!
¡¡CON LA SALUD DE LOS TRABAJADORES NO SE JUEGA!!
¡¡SOLUCIÓN YA!!
