El pasado sábado 5 de julio cerca de 100 personas llenaron la Carpa de las Culturas de la Semana Negra de Xixón para asistir a la presentación del libro Los Olvidados de la Transición.
De la mano de Javier Almazán, hermano de Ángel Almazán, asesinado por una paliza de la policía en diciembre de 1976, de Olga Gutiérrez: viuda de Manuel Ruiz y cuñada de Arturo Ruiz, joven estudiante asesinado por los fascistas en enero de 1977, y de Pablo Mayoral, condenado a 30 años en el Consejo de Guerra de 1975, nos emocionamos en un acto vibrante de tributo a las víctimas de la violencia fascista y policial, y de lucha contra la impunidad y el olvido.

Es más que evidente la importancia de rescatar la verdad de ocurrido en la Transición frente a un relato oficial cargado de mentiras. La necesidad de exigir justicia para tantas víctimas y tener presentes a quienes lucharon de forma militante para conquistar las libertades democráticas es precisamente lo que plantea esta obra coral de testimonios llenos de una ética insobornable. Poder escuchar esta historia desgarradora sin ningún tipo de censura y, además, escucharla de primera mano por sus protagonistas creo una atmósfera llena de atención y de participación durante la presentación.

Durante las intervenciones se remarcó la impunidad de la que gozan los asesinos de todos estos jóvenes y trabajadores muertos por la maquinaria de una dictadura que agonizaba y que movilizó una represión policial salvaje acompañada de la violencia asesina de las bandas fascistas. En definitiva un aparato estatal y judicial que hoy sigue manteniendo el mismo carácter reaccionario gracias a la protección que le brindó el régimen del 78 y una legislación, como la ley de Amnistía de 1977, que otorgó patente de corso a los responsables de miles de crímenes, turturas, cárcel y exilio.
Olga, Javi y Pablo nos transmitieron está radiografía con sus palabras y tampoco se olvidaron de conectar aquéllos años con la realidad que hoy vivimos. Y con esta idea cerró Juan Ignacio Ramos, presidente de la Fundación Federico Engels: no podemos olvidar que hoy también este sistema político y su aparato estatal persigue con saña a quienes continuamos dando la batalla, como los seis jóvenes antifascistas de Zaragoza encarcelados desde hace un año por manifestarse contra Vox, Pablo Hasel en prisión desde hace cuatro por rapear que el Borbón es un ladrón, las 6 de La Suiza, las 7 de Somosaguas, los obreros de la huelga del metal ahora en Cádiz, y muchos otros.

Como se vio en la ovación al final del acto y en los comentarios de reconocimiento y aliento de las personas que se acercaron para llevarse el libro con la firma de las y los compañeros del COT, no hay palabras para agradecer el trabajo brutal que han hecho y que continúan haciendo por la justicia, la verdad y la reparación de las víctimas de la dictadura y de la Transición Sangrienta.

Olga, Javier y Pablo, muchas gracias por hacer el esfuerzo de estar en la Semana Negra y de regalarnos este acto tan extraordinario.
