(La lucha de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) de Valencia está en un punto crítico. El Ayuntamiento amenaza con despedir a 208 trabajadores, si no se acepta un recorte salarial del 15%. El jueves 26 se reúnen las asambleas para decidir qué hacer. En el momento de escribir esto, el Sindicat d’Estudiants está proponiendo, en reunión del Comité de Empresa, la convocatoria conjunta de huelga y manifestación para el 10 de mayo, en contra de todos los recortes en los servicios públicos y por un empleo digno. La extensión de la lucha es el camino, y en este sentido ayer día 19 hubo un paso adelante: una concentración conjunta de trabajadores de la EMT y de Ràdio Televisió Valenciana (en lucha contra un ERE), concentración propuesta por el Sindicat d’Estudiants, ese mismo día, a las dos plantillas.

A continuación transcribimos la hoja que el Sindicat d’Estudiants y El Militante están repartiendo entre los trabajadores)

Frente a los ataques de Ayuntamiento y gerencia:

Un plan contundente, serio y bien organizado de lucha. Una campaña masiva de extensión al sector público y a los usuarios

La lucha de la EMT está en un momento decisivo. Desde el Sindicat d’Estudiants y el periódico obrero El Militante queremos aportar algunas ideas y propuestas que podrían servir para llevarla adelante con pleno éxito. Por descontado, apoyamos sin ninguna vacilación las movilizaciones, más adelante apuntamos de qué forma concreta el Sindicat d’Estudiants podría hacerlo. Las críticas compañeras sólo tienen como objetivo sacar conclusiones positivas de cómo continuar la lucha, y las expresamos con humildad pero también con claridad.

Estamos ante un ataque muy serio a la EMT por parte del Ayuntamiento. No sólo por la contundencia de una rebaja salarial del 15%, o por el mecanismo de inaplicación del convenio, que, gracias a la reforma laboral, permite eliminar cualquier concesión que en determinado momento puedan hacer y reflejar en el convenio. La empresa quiere mucho más que una rebaja salarial modélica para exportar luego a otras empresas públicas y a la Función Pública. Lo que pretende es crear un clima de debilidad y derrota, doblegar una plantilla que, por sus condiciones, tradiciones y fuerza numérica, podría ser un referente para otros trabajadores, sometidos igualmente a brutales ataques. Ésta es la explicación de la intransigencia del Ayuntamiento, que ha utilizado todas sus armas, incluyendo los impagos y la amenaza de despido de 208 compañeros, con ese objetivo. Y esta última amenaza no es un farol, está dispuesto a hacerlo, si no lo evitamos.

¿Qué hacer frente a esta situación? En primer lugar, sería conveniente tener asambleas para ya, donde entre todos los trabajadores debatir y decidir. El tiempo es oro, y las movilizaciones decididas en las anteriores asambleas ya han pasado.

Antes de explicar nuestras propuestas es necesario hacer un rápido balance de las movilizaciones y negociaciones hasta la fecha. Hay que reconocer que la firme determinación de la empresa, que en ningún momento ha hecho el menor gesto de negociar nada, no ha tenido enfrente la misma determinación de la otra parte. Varias concentraciones semanales, el boicot a horas extras y servicios especiales, y el resto de acciones realizadas, pueden ser útiles, como aviso, en una negociación de convenio normal, pero no para parar un ataque de este calibre. También pensamos que mantener reuniones de negociación, cuando la gerencia había dejado clara que son lentejas… y entrar al trapo de discutir recortes aquí y allá, distrae del punto fundamental, que es la movilización masiva, contundente y bien organizada. Por supuesto, nuestra opinión es absolutamente contraria a cualquier acuerdo que suponga cualquier recorte en el salario o los derechos laborales, o cualquier retroceso para los usuarios. La política del mal menor anima a la empresa a ir más allá, mientras desmoviliza y desmoraliza a los trabajadores. No, pensamos que tenemos fuerza para parar los ataques, en todo caso hay que intentarlo poniendo toda la carne en el asador.

Tenemos poco tiempo, estamos condicionados por el próximo dictamen del falso árbitro designado. Pero estamos a tiempo de revertir esta brutal amenaza en una victoria, si demostramos, al menos, la misma determinación para defendernos que el Ayuntamiento del PP en atacarnos. Pensamos que es necesario un plan serio de lucha, que vaya de menos a más, y donde pueda participar toda la plantilla, de tal forma que la empresa entienda (en los hechos y no sólo en palabras) que vamos a ir a por todas.

Huelgas sí, pero contundentes y bien preparadas

Hay compañeros que tienen reticencias a que haya huelga. Y las comprendemos perfectamente. En el pasado ha habido muchas huelgas que sólo han servido para recortarnos el bolsillo. La huelga es sólo un instrumento, poderoso si se utiliza bien, e inofensivo (o peligroso) si se utiliza mal. Es obvio que el método de huelgas parciales, mantenidas en el tiempo, sin una perspectiva de menos a más, termina por erosionar la resistencia de los trabajadores. La anterior lucha durante ocho meses es un ejemplo.

Pero es necesario un plan de huelgas bien preparadas, empezando por una de 24 horas que paralice de forma efectiva (hay métodos para luchar contra servicios mínimos abusivos) el transporte público de autobuses. Incluso, habría que dar un plazo a la empresa, pasado el cual habría que discutir en asamblea realizar desde el día siguiente una huelga indefinida.

Una huelga indefinida es un tema muy serio. Para poder realizarse ha de estar plenamente asumida, en asamblea, por la plantilla, y organizarse al menos una semana antes, haciendo un esfuerzo masivo para ganar la simpatía de la opinión pública. ¿Cuántas personas saben lo que cobra un trabajador de la EMT de media, y lo que cobra el Consejo de Administración? Una huelga indefinida es dura para la plantilla, pero también para el Ayuntamiento. Sea necesaria finalmente o no, pensamos que es vital, desde ya, ir más allá de la EMT. El carácter ejemplarizante del ataque a la plantilla es un arma de doble filo: significa que si esta lucha se pierde el resto de trabajadores, empezando por los del sector público, tendrán más dificultades para defenderse. Al contrario, una victoria en la EMT pondría en un brete a las administraciones del PP para llevar a cabo sus planes. ¡La lucha contra los recortes es la misma sea cual sea la que te afecta a ti en concreto! Ésta es la principal idea a difundir.

Hay que llevar la lucha fuera de las cocheras. Buscar el apoyo activo de los usuarios y trabajadores. Aislar socialmente al Ayuntamiento (ya de por sí bastante desprestigiado por su política general de recortes y los casos de corrupción en que está envuelto). Para ello proponemos:

Propuestas concretas

  • Llamar a las federaciones sindicales del transporte y de servicios públicos a implicarse en la extensión de la lucha, organizando, al menos, asambleas informativas en las empresas públicas más importantes y en los centros de trabajo. En las asambleas se podrían votar resoluciones de apoyo, que tendrán un impacto en el Ayuntamiento, y concretar otras formas de solidaridad. Pensamos, además, que se dan las condiciones para una huelga de 24 horas en todo el sector público, afectado brutalmente por los recortes. En este caso, la responsabilidad mayor es de CCOO y UGT (y de STEPV en el caso educativo).
  • Ponerse en contacto directamente con el Comité de FGV para proponerles una asamblea, avanzando en la idea de un paro de 24 horas de todo el transporte público. Lo mismo con respecto a otros trabajadores perjudicados por los recortes municipales: los de jardinería, limpieza urbana, recogida de basura… Especial importancia tiene la plantilla de Ràdio Televisió Valenciana, víctima de un ERE que afecta ¡al 50%! El jueves 19, por la mañana, los trabajadores de RTVV aplaudieron con entusiasmo la idea de luchar conjuntamente todo el sector público, defendida por un compañero del Sindicat d’Estudiants.
  • En el caso de la educación pública, los profesores están movilizados y posiblemente hagan huelga, contra los salvajes recortes recientemente aprobados. El Sindicat d’Estudiants también está convocando movilizaciones en todo el Estado para el 10 de marzo. Os proponemos una convocatoria conjunta para ese día, con huelga y manifestación, y así tener más fuerza. Reiteramos al Comité y a la asamblea nuestra disposición a invitaros a las asambleas en institutos, donde llamar a la solidaridad activa.
  • Hay otras formas de buscar solidaridad (charlas en AAVV de barrios con reivindicaciones con respecto a la EMT; recogida de firmas, y reparto masivo de hojas, entre los usuarios; petición a las asambleas del 15-M allá donde funcionen…), para lo cual es vital dejar claro que la lucha es por una EMT de calidad, con precios populares, plantilla suficiente, y buenas condiciones laborales. Hacer dejación de cualquiera de estos aspectos, en cualquier mesa de negociación, debilita la extensión de la lucha.

Llevar a cabo todo este ingente trabajo sólo es posible apelando a la participación masiva de la asamblea. Sería útil en este sentido organizar un Comité de Huelga, integrado por el Comité de Empresa y por todos los trabajadores que lo deseen, para llevar a cabo las diferentes tareas.

Por último, pensamos que en última instancia sólo la lucha unida de toda la clase obrera puede parar los ataques de fondo (los recortes, la reforma laboral, la represión que  cada vez va a más…). Por eso consideramos urgente la necesidad de continuar la impresionante huelga general del 29-M con una nueva huelga, esta vez de 48 horas.

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