¡Basta de represión!
Concentración de apoyo lunes 26 de mayo a las 10h en el Juzgado del Prado San Sebastián
Han pasado ya 10 meses desde que nuestro compañero Carlos Ochoa fuera detenido en su propia casa por un dispositivo policial de 7 policías encapuchados que le esposaron y le trasladaron a la comisaría como si de un peligroso terrorista se tratase. La excusa: tomarle declaración por las acciones de la Acampada por Palestina de la Universidad de Sevilla en la que Carlos jugó un papel destacado.
Sin embargo ahora nos encontramos con que esa persecución política continúa. Carlos y otro activista que participaron en la Acampada, han sido citados a declarar el próximo lunes 26 de mayo en el juzgado de instrucción en calidad de investigados por supuesto delito de daños a un cajero del BBVA.
Este nuevo ataque al movimiento en apoyo al pueblo palestino se produce además en un momento en que Netanyahu ha declarado su firme intención de arrasar por completo Gaza. Tras una masacre que se ha cobrado la vida de más de 70.000 personas, ha dejado cientos de miles de heridos y ha desplazado forzosamente a 1,9 millones de palestinos y palestinas, Netanyahu y Trump siguen avanzando hacia su “solución final”. Un holocausto que está produciendo una conmoción y un dolor desgarrador entre millones en todo el mundo y que se está desarrollando sin que ninguna potencia capitalista mueva un dedo.
Una vez más vemos como esta justicia persigue a los estudiantes y jóvenes que denunciamos con claridad el genocidio al pueblo palestino mientras protege a las grandes empresas y bancos que, como el BBVA, se financian y obtienen grandes beneficios de empresas sionistas. Pretenden aleccionar no solo a estos dos compañeros, sino a todas y todos los jóvenes que denunciamos esta masacre y participamos en el movimiento de denuncia de las acampadas universitarias por Palestina. Pretenden enviar un mensaje: ‘si luchas contra el genocidio sionista y la complicidad de los empresarios y sus gobiernos en Occidente, pagarás las consecuencias’.
Pero no solo. El objetivo de esta persecución a las y los activistas que luchamos por el pueblo palestino también es otro: silenciar las voces valientes que se atreven a denunciar el exterminio sionista. Son muchas las empresas que colaboran con el Estado de Israel y que están muy preocupadas porque se sepa que sus beneficios están manchados con la sangre del pueblo palestino.
Este nuevo ataque forma parte de la ofensiva represiva que pretende laminar nuestros derechos democráticos de asociación, libertad de expresión y protesta. Es la misma represión que hemos visto en la US cuando pretenden expulsar a nuestras compañeras por denunciar el acoso machista o en tantos montajes policiales como son el caso de las 7 de Somosaguas, las 6 de Zaragoza o las 6 de la Suiza.
Por eso lo decimos alto y claro. El miedo a la represión no conseguirá frenar este movimiento de solidaridad internacional. La lucha contra la barbarie sionista continúa cueste lo que cueste. Por eso os llamamos a acudir el próximo lunes 26 de mayo a las 10h en el Juzgado del Prado San Sebastián a la concentración en solidaridad con los 2 investigados y contra la represión.
¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!
¡Que viva la lucha del pueblo palestino!
