Derrotas desmoralizadoras y derrotas fecundas
Es indudable que en el mes de octubre pasado, el proletariado español se lanzó a la lucha en condiciones favorables a la revolución triunfante, pero todavía no estaban maduras. La propia clase obrera no veía todavía sus fines con bastante claridad. Precisamente por eso, la reacción provocó el movimiento para hacerlo abortar. Sabía bien...