El pasado 9 de junio, el régimen nazisionista de Israel secuestró a los doce tripulantes de la Flotilla de la Libertad que viajaban en dirección a Gaza para llevar ayuda humanitaria. El 27 de julio, el ejército israelí volvía a interceptar una embarcación que perseguía el mismo objetivo.
Netanyahu no quiere testigos del Holocausto que está organizando contra el pueblo palestino, un crimen atroz donde el hambre se ha convertido en el mayor arma de guerra contra una población martirizada. Pero hay miles y miles de activistas que no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados mientras el sionismo criminal impide la entrada de agua, comida y medicamentos, asesina a sangre fría y hacina a casi dos millones de palestinos en campos de concentración.
Por eso, este domingo 31 de agosto una nueva flotilla saldrá rumbo a Gaza desde el puerto de Barcelona. Es la flotilla más grande organizada hasta ahora: más de 28.000 inscritos, 50 barcos y 44 países representados, entre ellos EEUU, Brasil, Italia, Marruecos, Túnez o el Estado español. Este acto de solidaridad está impulsado por la Flotilla Global Sumud, una plataforma que coordina a la Flotilla de la Libertad, la Flotilla Sumud del Magred, el convoy Sumud Nusantara y el Movimiento Global por Gaza, y otras organizaciones internacionales que luchan contra el genocidio y la limpieza étnica que está sufriendo Palestina.
Esta no es la primera acción de estas dimensiones que se organiza. Ya en junio se impulsó la Marcha Global a Gaza, donde cerca de 2.500 personas en todo el mundo se desplazaron hasta Egipto para tratar de romper el asedio sionista a través de la frontera terrestre por Rafah. Una movilización que fue reprimida duramente por el Gobierno egipcio y que desnudó la hipocresía y la traición abierta de los corruptos regímenes árabes con la causa palestina.
Impulsemos una huelga general contra el genocidio
La misión de la flotilla internacional no es simplemente romper el bloqueo humanitario, sino también denunciar a los Gobiernos europeos y las potencias occidentales que están colaborando militar, diplomática y económicamente con la mayor matanza de este siglo.
Barcelona ha sido escogida como punto de partida inicial de la incursión por la referencia en la que se ha convertido el Estado español en impulsar la solidaridad con el pueblo palestino. Así lo reconocen los organizadores. Y sin embargo, desde el mismo puerto desde donde partirá la flotilla este domingo –y muchos otros a nivel estatal–, siguen saliendo barcos cargados de armas hacia Israel.
El Gobierno del PSOE-Sumar es el país de la UE que más municiones ha importado desde Israel de febrero a mayo de 2025. Esta es la realidad por muchas palabras de “consternación” y lágrimas con las que se quiera maquillar. No podemos esperar nada de Gobiernos o de dirigentes sindicales que colaboran o callan vergonzosamente ante el genocidio. Tenemos que ser nosotros y nosotras quienes demos un paso al frente.
Ni la complicidad de la UE ni las medidas represivas contra el movimiento propalestino en el mundo han impedido que la rabia y la indignación de millones de personas se hayan expresado en las calles de todo el mundo. La flotilla Global Sumud es un reflejo de ello.
Por eso tenemos que golpear donde más les duele: a los intereses económicos y financieros que hacen posible la matanza de nuestros hermanos y hermanas en Gaza. La convocatoria de una huelga general por parte de los sindicatos combativos, los movimientos sociales y la izquierda que lucha es la tarea que tenemos por delante. Es urgente. Como se ha demostrado en estos casi dos años de limpieza étnica, solo la clase obrera y la juventud en todo el mundo podemos impulsar el clamor necesario que haga retroceder los planes de los sionistas y sus aliados en el mundo.
