Los resultados de las elecciones municipales a nivel estatal han supuesto un varapalo para millones, como ya hemos analizado. Las políticas capitalistas del Gobierno PSOE-UP y de la izquierda parlamentaria, y la falta de una alternativa de lucha para combatir la ofensiva contra la clase trabajadora y la juventud ha supuesto un obstáculo insalvable. La pomposa propaganda del Gobierno de coalición acerca de los logros conseguidos no ha servido de nada ante una realidad muy diferente que vive la clase trabajadora: la desigualdad lacerante, la pérdida de poder adquisitivo, los desahucios o una precariedad laboral insoportable han continuado profundizándose bajo el Gobierno PSOE-UP, al tiempo que los beneficios de la banca, las eléctricas y las grande empresas capitalistas continúan creciendo de forma obscena.

En las elecciones en la CAV, el PNV sufre una importante sangría: pasa de 408.462 votos a 322.347, lo que supone una pérdida de más de 86.115 votos y el 23% de su electorado. Esta caída sitúa a los jeltzales en una situación complicada, especialmente en las capitales de la CAV: en Bilbo, su feudo tradicional, caen  6 puntos, del 42% al 36%, y pierden casi el 25% de su electorado (17.377 votos); en Gasteiz pasan de la primera a la cuarta posición, por detrás del PP; y en Donostia caen otros 6 puntos quedando primeros por solo un puñado de votos respecto a EH Bildu. Estos resultados han llevado al PNV a mostrarse rápidamente y sin disimulo tal y como son, como unos completos reaccionarios, ofreciendo pactos al PSE ¡y al PP! para frenar a EH Bildu en Gasteiz y la Diputación de Gipuzkoa donde fue primera fuerza.           

El importante ascenso de EH Bildu se convierte en la excepción frente a la debacle de la izquierda en el resto del Estado y en Catalunya. A pesar de la caída de la participación, del 5,90%, EH Bildu consigue cerca de 20.000 votos en estas elecciones pasando de 279.478 a 297.068, y del 24,89% al 29,21%, a menos de dos puntos del PNV. Se convierte en la primera fuerza política en las provincias de Araba y Gipuzkoa, gana las elecciones en Gasteiz y es también primera fuerza en ciudades importantes como Durango, Galdakao, Tolosa o Laudio. Si a esto le sumamos los resultados en Nafarroa, EH Bildu es la fuerza más votada en Hego Euskal Herria obteniendo los mejores resultados de su historia.

Librería"
El importante ascenso de EH Bildu se convierte en la excepción frente a la debacle de la izquierda en el resto del Estado y en Catalunya. 

Por otra parte, los resultados de los partidos del Gobierno de coalición son igualmente malos que en el resto del Estado. El PSOE, que resiste mejor, pierde 16.658 votos,  el 9%.

En el caso de UP la caída es estrepitosa perdiendo 28.873 votos que supone más de un tercio de su electorado. Conjuntamente, la izquierda gubernamental pierde el 17% de sus votos. Hay que recordar que Podemos en la CAV llegó a ser primera fuerza en las elecciones generales de 2015 y 2016, cuando llegó a rozar el 30% de los sufragios. Desde entonces, se ha dejado por el camino más de 275.000 votos viendo reducida su presencia a un pírrico 5,74%.

Nafarroa: EH Bildu sube con fuerza y la derecha españolista pierde las elecciones 

Por otro lado, en Nafarroa, donde también se celebraban elecciones autonómicas, los resultados son similares a los de hace 4 años. La reacción españolista, representada en esta ocasión por UPN, PP y Vox gana poco más de 3.000 votos en las autonómicas, pasando del 37,81% al 39,39%, y logrando un representante más en la Asamblea Foral. En caso de las municipales los resultados son prácticamente similares, aunque con un retroceso de 4.426 votos en la provincia, y de 1.488 votos en el Ayuntamiento de Iruñea perdiendo 2 concejales.

La izquierda consigue mantener unos buenos resultados, pero solo gracias al ascenso de EH Bildu, que en la Comunidad gana casi 6.000 votos, pasando del 14,61% al 17,28%, obteniendo un nuevo parlamentario, y convirtiéndose en la tercera fuerza política en el Parlamento regional. Un ascenso que contrasta con la caída de Geroa Bai (la coalición que esconde al PNV), que retrocede un 4,07% perdiendo 16.441 votos y 2 parlamentarios.

En el caso del PSN, a pesar de que resiste manteniendo sus 11 parlamentarios, sufre una pérdida de casi 4.000 votos. Finalmente, tanto UP como IU, que en esta ocasión se presentaban juntos, mantienen sus 3 parlamentarios, pero pierden el 25% de sus votos, más de 6.000.

A nivel municipal, lo más significativo es el avance de EH Bildu en el Ayuntamiento de Iruñea, donde se convierte en la primera fuerza de la izquierda pasando del 24,81% al 27,4%, y quedándose a menos de 3 puntos y a un concejal de UPN. De hecho, las fuerzas de izquierda, EH Bildu, PSN y Contigo Zurekin (Podemos con IU) logran la mayoría absoluta de 14 concejales, sin necesitar siquiera de Geroa Bai. Mientras que el bloque de la izquierda alcanza el 48,2% de los votos, la derecha españolista se queda en el 41,61%.

Sin embargo, a pesar de esto, es muy probable que la derecha españolista mantenga la alcaldía de Iruñea, gracias PSN que ya ha señalado que su objetivo es impedir que pueda haber un Alcalde de EH Bildu apoyado por las fuerzas de izquierda. A pesar de las palabras de Pedro Sánchez sobre el peligro del trumpismo, sobre la necesidad de enfrentar a la extrema derecha, y sobre que el PP no es distinto a Vox, no parece haber problema en Navarra para tender la mano a las fuerzas de la reacción.

Librería"
Es muy probable que la derecha españolista mantenga la alcaldía de Iruñea, gracias al PSN que la va a apoyar para impedir que pueda haber un Alcalde de EH Bildu. Esto a pesar de las palabras de Pedro Sánchez sobre la necesidad de enfrentar a PP y Vox.    

Las huelgas y la lucha en las calles marcan la diferencia

Uno de los factores que explican estos resultados, y las diferencias de EH Bildu respecto a la izquierda del resto del Estado, es la situación de conflictividad social y laboral que vive Euskal Herria, y la existencia de una mayoría sindical encabezada por ELA, LAB y ESK que sí están plantando cara a la patronal y a la derecha. No es ninguna casualidad que el 54% de huelgas que se han producido en el Estado español se hayan concentrado en la CAV. Huelgas emblemáticas como la de Tubacex, la lucha de las trabajadoras de la limpieza del Guggenheim, del SAD de Bizkaia, de residencias, que acaban de conseguir el mejor convenio de todo el Estado y un aumento salarial del 23% tras 68 días de huelga, del sector del metal en Araba y Bizkaia y de Mercedes-Benz en Gasteiz y, ahora, en Michelín en Gasteiz.

La lección es clara: cuando se abandona la lucha en las calles y se impone a toda costa la paz social, como han hecho los dirigentes de CCOO y UGT de la mano de UP e IU en el resto del Estado, la derecha y la reacción avanzan y se fortalecen.

Y todo ello a pesar del giro de EH Bildu hacia una política “pragmática y posibilista” que ha supuesto aceptar los presupuestos antisociales del PNV y del Gobierno central, o impulsar una ley educativa que supondrá un salto la privatización de la escuela pública vasca.

A pesar de este éxito, los dirigentes de EH Bildu deben mirar lo que ha ocurrido con la izquierda del resto del Estado, en Catalunya y en Europa. Cuando se abandona una política consecuente de izquierdas para aceptar el marco “realista” que ofrece el sistema capitalista, y sobre todo, cuando se abandona la lucha de masas, la construcción de una organización militante y combativa, y se reduce todo a la institucionalidad burguesa y la aritmética parlamentaria, los resultados terminan siendo desastrosos. Ahí está Podemos, a punto de desaparecer, o Syriza en Grecia.

Esto no significa obviamente despreciar las elecciones, o defender una posición abstencionista impotente que nada tiene que ver con el marxismo o el leninismo. Las y los compañeros de GKS, que han impulsado movilizaciones muy importantes y que han ganado un peso entre la juventud vasca, cometen un error manteniendo este tipo de posturas, cerrándose el paso ante miles de trabajadores que combaten en el seno de los sindicatos de clase y ante los militantes de la Izquierda Abertzale que, aunque críticos con su dirección, entienden la importancia de batir a la derecha en las urnas.

Librería"
Uno de los factores que explican las diferencias de EH Bildu respecto a la izquierda del resto del Estado, es la conflictividad social y laboral que vive Euskal Herria, y la existencia de ELA, LAB y ESK que sí están plantando cara a la patronal y a la derecha. 

A pesar de sus buenos resultados, EH Bildu debe dar un giro, centrar la batalla en las calles, junto a los sindicatos combativos, y defender una política anticapitalista y abiertamente socialista que exija la expropiación de la banca y de las grandes empresas capitalistas, que acabe con las privatizaciones en todos los Ayuntamientos donde gobiernan, y que confronte con el PNV y sus políticas al servicio de la patronal.

Una política que reivindique la lucha por el derecho de autodeterminación y la República vasca, pero una República socialista, donde el poder esté en manos de la clase trabajadora y se tome el control de la propiedad capitalista. Como hemos visto en estas elecciones, la traición a la lucha ejemplar del pueblo de Catalunya por parte de los dirigentes independentistas, que puso contra las cuerdas al régimen del 78 y el capitalismo español, también está teniendo duras consecuencias. Hay que sacar conclusiones, hay que aprender las lecciones, y hay que levantar una izquierda revolucionaria de combate que luche sin complejos por la transformación socialista de la sociedad.

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas