Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de parados subió  en 4.400 personas en el tercer trimestre del año en Navarra, lo que  supone un aumento de un 12,81% respecto al trimestre anterior. La cifra  total de desempleados entre julio y septiembre se sitúa en 38.500  personas y la tasa de paro alcanza el 12,45%. Una de las excusas de la  reforma laboral era que animaría a los empresarios a crear empleo. Los  primeros resultados de la reforma ya los estamos viendo: los empresarios  la usan para destruir empleo. 
Uno de los últimos ejemplos, lo tenemos en Navarra: Dynamobel de  Berrioplano (localidad de la Cuenca de Pamplona) dedicada a la  fabricación de tabiques, suelos y techos, planteó a finales de  septiembre un ERE de rescisión de contratos de 49 trabajadores de una  plantilla de 116 alegando "descenso de pedidos". Los trabajadores no se  lo podían creer pues la empresa, que tiene otra planta más grande en  Peralta, había tenido unos beneficios de 2.465.000 euros en 2009, de  4.084.000 en 2008 y de 3.111.000 en 2007.
El comité de empresa está formado por 4 delegados de LAB, 2 independientes y uno de UGT. En un primer momento todos fueron juntos para intentar echar atrás el expediente. Después de que la empresa rebajara a 40 los despedidos si se aceptaba el expediente, UGT y los independientes se desligaron de la lucha y fue LAB quien tiró para adelante. Una de las acciones consistió en el encierro de 7 trabajadores en la iglesia de San Lorenzo para llamar la atención de otros colectivos y conseguir apoyo a la lucha. Por allí pasaron los representantes de todos los partidos políticos, hasta el PP, y de los sindicatos, menos los dirigentes de UGT y CCOO aunque sí lo hicieron delegados de UGT de Nissan.
El 2 de noviembre había convocada una manifestación para presionar al  gobierno navarro para que aceptase las alegaciones del comité, pero  antes de que se produjese la manifestación el gobierno ha decidido  autorizar el expediente, pero de 36 trabajadores. A la manifestación  hemos acudido unas 300 personas para mostrar nuestro rechazo al  expediente. El comité ha planteado que la lucha ha servido para, de  momento, reducir de 49 a 36 el número de despedidos, pero que van a  seguir agotando la vía legal para echar atrás el ERE. Sin embargo, no  han marcado nuevas fechas de movilización, y mi impresión es que los  trabajadores se han ido con la sensación de que algo más se podía haber  hecho para impedir este atropello.                        El comité de empresa está formado por 4 delegados de LAB, 2 independientes y uno de UGT. En un primer momento todos fueron juntos para intentar echar atrás el expediente. Después de que la empresa rebajara a 40 los despedidos si se aceptaba el expediente, UGT y los independientes se desligaron de la lucha y fue LAB quien tiró para adelante. Una de las acciones consistió en el encierro de 7 trabajadores en la iglesia de San Lorenzo para llamar la atención de otros colectivos y conseguir apoyo a la lucha. Por allí pasaron los representantes de todos los partidos políticos, hasta el PP, y de los sindicatos, menos los dirigentes de UGT y CCOO aunque sí lo hicieron delegados de UGT de Nissan.






 
 





 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                
 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                
 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                
 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                 
  
                


