Sadiel es una empresa de informática que nació como empresa pública y que periódicamente ha ido perdiendo accionariado público en sus más de 25 años de existencia, hasta que recientemente ha sido adquirida en un 51% por Ayesa, empresa propiedad del empresario sevillano José Luis Manzanares. La empresa ha sido adquirida por poco más de 15 millones de euros, evidenciando el interés de la Junta de Andalucía por vender la empresa a un empresario con buenas relaciones con la cúpula del PSOE andaluz.

Los comités tanto de Sadiel como se su filial gaditana, SDS, intentaron por todos los medios poder tener información de primera mano acerca de la venta, negada en todo momento desde la dirección de la empresa hasta que fue publicada en los medios. Igualmente, el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, y en general la Junta, ignoró las peticiones de los representantes de más de 1.400 trabajadores de conocer el futuro de la empresa y exigir que de realizarse la venta se garantizase por parte de los nuevos propietarios el empleo y las condiciones de trabajo.

Amplio seguimiento de la huelga en SDS

Cuando finalmente Ayesa se hizo con el control de Sadiel, su primera acción fue desprenderse de 20 trabajadores alegando causas objetivas, que no han sido demostradas por la empresa más allá de lo escrito en las propias cartas de despido. En todo momento se han negado a negociar con los trabajadores cualquier tipo de acción en caso de que se verificase que existen problemas económicos. La táctica de meter la tijera en los derechos de los trabajadores y en el empleo con la excusa de la crisis no se ha hecho esperar. Se pretende que los mismos que hemos mantenido la empresa con beneficios durante años aceptemos ser sacrificados para mantener los beneficios de una empresa que ha sido comprada por otra empresa aún más poderosa y que, además, debería tener suficiente margen de beneficios acumulados como para justificar veinte despidos.
En respuesta a los despidos, la plantilla de SDS se reunió en asamblea y decidió realizar una huelga de 24 horas el 13 de julio, que fue respaldada masivamente, y que demostró el compromiso de los trabajadores con sus compañeros despedidos y su firme voluntad de defender sus puestos de trabajo y sus condiciones. Así mismo se estuvieron realizando concentraciones antes y después de la huelga, reclamando empleo estable y respeto a los derechos laborales. A las movilizaciones han acudido también delegados de las distintas empresas del polígono Tecnobahía (Alestis, Airbus, Eulen, Mecasur, Prodipo, KN y Visteon) muchas de ellas también en conflicto; delegados de COMFIA-CCOO y de la FES-UGT, además de compañeros del Sindicato de Estudiantes, mostrando su solidaridad con las reivindicaciones de los trabajadores de SDS.

Sadiel prepara más ataques

A raíz de aquella huelga, el comité de empresa de SDS ha estado realizando diversas acciones, como reunirse con el delegado de empleo de Cádiz, Juan Bouza, o representantes de la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía, que aún controla el 22% de las acciones. Esto demuestra que incluso para la administración pública, la huelga consigue abrir muchas puertas que anteriormente permanecían cerradas. Igualmente se han mantenido reuniones con el comité de empresa de Sadiel, con el objetivo de unificar la lucha y que la contundencia de las acciones sea aún mayor. Los trabajadores del Grupo Sadiel se encuentran ahora en una difícil situación: La empresa ha empezado a despedir trabajadores de las subcontratas y comienza a sonar, cada vez con más fuerza, un ERE que puede afectar a más de 300 trabajadores. En cualquier caso, parece bastante evidente, como así ha afirmado la nueva consejera delegada de Sadiel, Arancha Manzanares, en distintas reuniones con la plantilla, que se produzcan nuevos despidos en los próximos meses.
Todas estas acciones responden a la estrategia de los empresarios que están intentando hacer su agosto con la excusa de la crisis. El trabajo de los trabajadores despedidos será cubierto por trabajadores contratados en condiciones más precarias, lo que aumentará los beneficios empresariales a costa de recortar en las condiciones de los trabajadores. Además, abre la puerta a una posible deslocalización, llevándose el trabajo a otros países con menos derechos y sueldos más baratos. Deslocalización que se produciría con la ayuda y beneplácito de la Junta, que a través de su agencia Extenda ha estado ayudando a Sadiel a buscar nuevos países en los que desembarcar.
El comité de empresa de SDS y los trabajadores saben que la única manera de detener las agresiones patronales y el goteo de despidos y recortes es la unidad y la contundencia en la lucha. Por ello, nuestro objetivo es avanzar hacia la movilización conjunta y la huelga conjunta de las plantillas de Sadiel y SDS, una huelga que nos permita demostrar a los empresarios que no estamos dispuestos a tolerar que se juegue con nuestros empleos y nuestras vidas de manera impune, y que nos permita defender nuestros puestos de trabajo y los derechos que hemos conseguido la clase trabajadora tras muchos años de lucha.

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