¡Por una alternativa de clase que acabe con la esclavitud sexual!
El impacto de la pandemia ha vuelto a exponer de manera descarnada el único rostro posible de la explotación sexual. Sin importar sus vidas, su estado físico, mucho menos el emocional, solo la cantidad de billetes que puedan entrar en los bolsillos de los dueños de los clubes de “alterne”, miles de mujeres son deshumanizadas y sometidas...